Cuando entras al estudio de mi padre, hay una pintura que capta la atención. Una precaria balsa sobre las violentas olas del mar abierto. Gente abandonada sin nada que comer o beber, sin compás, y sin esperanza. Personas que se tragaban la sangre de los demás y se asesinaban del hambre y sed. De odio y miedo. Pavor y deseo. Por todo eso, se mataban entre sí.
Cuando era niño, no entraba al estudio porque esa pintura me asustaba. Me preguntaba “¿Por qué mi padre colgó tan terrible pintura?” Sin embargo, este se volvió gradualmente parte del lugar, y dejó de ser un objeto del que temer o preocuparse.
En lugar de eso, se formó un tipo de miedo diferente. Ese miedo era sobre la habitación más allá de la puerta dentro del estudio de mi padre. No había nada especial en esa habitación o puerta. No se encontraba sellada ni nada por el estilo, simplemente era una extensión del estudio. Si piensas en algo único sobre ese lugar, era que había muchísimos libros; estanterías llenas de libros y materiales que mi padre había coleccionado desde sus días escolares. Esa habitación era llamada “la habitación interior.”
La “habitación interior” era donde mi padre ponía en orden sus pensamientos, o donde planeaba sus asuntos; nadie excepto él entraba ahí. Una vez ingresé a esa habitación; era joven, pero la conocía. Sabía el hecho de que no era solo una habitación con pilas de libros, sin un orden en particular, con cajas y papeles que se apilaban de manera descuidada que parecían ser humanos de un vistazo. No había ninguna sensación de calidez de parte de estos documentos, las pinturas y fotografías no contenían emoción alguna. Tan sólo con mantenerse a mitad de esa habitación y observar hacia los libreros, sentía un desolador sentimiento como si mi cuerpo fuera a desarmarse.
No recuerdo que hubiera algún regaño por entrar a esa habitación (No estoy tan seguro de si lo hubo o no), pero desde entonces, no he vuelto a entrar a esa habitación. Me he dirigido a la puerta una o dos veces. Sin embargo, solo la observaba un momento y daba la vuelta. No podía siquiera imaginar darle vuelta a la perilla.
"Traducción al español por @7Valeria_7 para Universo Bangtan y Map of the BU. Traducción al inglés por @writer_court para The BTS Effect. No distribuir sin respetar TODOS los créditos."