Observé al niño que comía su ramen apurado. Tendría algunos ocho, no, diez años creo. Incluso mientras devoraba sus fideos, volteaba a verme ocasionalmente. Pregunté por su nombre y él respondió “Es Woochang, Song Woochang.” Antes de eso, cuando la sopa del ramen manchó su camiseta y quedó con una mancha clara sobre ella, la talló con sus dedos y murmuró algo de que su abuela lo regañaría de nuevo.
La primera vez que vi a Woochang fue hace dos meses. Había regresado de la estación de gasolina y Woochang estaba parado frente al contenedor que estaba atrás del mío. En ese momento, pensé que estaba buscando un atajo para salir de estación Songju y entrar a este lugar. El área de contendores no era un área para que un niño viviera. Pero, dos semanas después, lo vi pateando una pelota de fútbol sin cascarón por su cuenta, a un lado de los terrenos vacantes junto a los contenedores. Después de eso, me topé con Woochang varias veces. Siempre estaba corriendo por ahí solo hasta altas horas de la noche, usando la misma camiseta, pantalones y tenis. Con solo una mirada, era obvio que no había un adulto para cuidar de él. No había nada que pudiera hacer por él. Incluso cuidar de mi iba más allá de mis posibilidades. Siempre pasaba por ahí, fingiendo no conocer a Woochang.
El día de hoy, cuando mi turno en la estación de gasolina terminó y regresé a la aldea de contenedores, eran pasadas las 11 PM. Mientras buscaba mis llaves en mi bolsillo, pude ver una sombra agacharse. Era Woochang. Como siempre, si apagaba mi preocupación se detendría. Todo terminaría su encontraba mi llave, abría la puerta, cocinaba ramen yo solo, y trataba de dormir. Pero hoy, no podía hacer eso. No quería hacer eso.
Miré el cielo. Había estado nublado todo el día. Incluso en el cielo nocturno, nubes grises y llenas de agua, no podías observar ninguna estrella. De pronto, me dio hambre. Si recordaba bien, solo tenía un paquete de ramen en mi contenedor. No había procurado ninguno y no tendría que hacerlo en el futuro. Esas eran mis circunstancias. Miré la llave que había sacado de mi bolsillo. Recordé el paisaje que observé en mi camino de regreso de la aldea rural. Pensé en la frase que había escrito en la ventana del autobús.
Caminé hacia donde estaba Woochang.
"Traducción al español por @7Valeria_7 para Universo Bangtan y Map of the BU. Traducción al inglés por @writer_court para The BTS Effect. No distribuir sin respetar TODOS los créditos."