Me gusta estar rodeado de personas. Tras salir del orfanato y estar por mi cuenta, comencé a trabajar de medio tiempo en un restaurante de comida rápida. Era un trabajo que requería que viera a muchas personas, que siempre tuviera una sonrisa en mi rostro y que siempre estuviera energético. Me gustaba ese trabajo. De verdad, en mi vida diaria no hay mucho por lo que reír o mantener una gran energía. Estoy seguro que me he encontrado más gente mala que buena. Tal vez por eso me gustaba aún más mi trabajo. Incluso si tuviera que forzarme a mí mismo a sonreír y hablar con un tono alegre y crear buenas conversaciones, tenía la ilusión de sentirme así realmente. Al mantener una gran sonrisa, mis sentimientos se volvían mejores, y hablando amablemente, me convertía en una persona amable. También había días difíciles. Cuando terminaba de limpiar la tienda y regresaba a casa, era difícil dar un solo paso. También hubo varios días donde hubo clientes que creaban escenas. Aun así, cuando tenía amigos, era más fácil soportar esas cosas a comparación de ahora.
Hay veces que al observar a las personas que entran a comprar, pienso en mis amigos. Seokjin, quien se transfirió de escuela sin decir palabra alguna; Namjoon, quien una mañana desapareció; Yoongi, con quien no tuve contacto después que lo expulsaron; Taehyung, de quien no sabía si estaba por ahí teniendo algún percance; y Jimin, quien no regresó a la escuela después de la última vez que lo vi en la sala de emergencia. He visto a Jungkook usando su uniforme del colegio y dirigiéndose a la escuela en múltiples ocasiones a través de la ventana, pero por alguna razón nunca se detuvo a saludar. Pensé en que esos momentos ya no existen más.
Tras el sonido de un cliente entrando al lugar, los saludo energéticamente. Después, volteé mi mirada a la puerta con una brillante y saludable sonrisa.
"Traducción al español por @7Valeria_7 para Universo Bangtan y Map of the BU. Traducción al inglés por @writer_court para The BTS Effect. No distribuir sin respetar TODOS los créditos."